El tiempo pasaba tan rápido, que llevaba hace 1 mes que Roy estaba en tu casa. Fastidiándote todos los días. No te dejaba hacer nada, si algo querías hacer no podías, Roy lo hacía por ti. Cuando tenías que ir al colegio, él te iba a dejar y se quedaba todo el tiempo esperando que salieras de recreo.

Te despertaste en la mañana a las 7:00 am (un poco tarde para ti). Te vestiste rápido y bajaste las escaleras, con las muletas. Ya las manejabas bien, por lo que el viaje por la escalera duro como 1 minutos o menos.

Llegaste a la cocina y estaba tu hermana tomando desayuno. “Qué raro, ella por lo general se despierta como a las 12 de la tarde”, pensaste.

Tu: Hola Cristina, ¿Por qué tan temprano estas tomando desayuno?

Cristina: porque papá me dejo ir a visitar a mi novio.- te contesto mientras tú te preparabas tu cereal.

Tu: ¿En serio?...Oh, gracias de todos modos por dejarme a solas con Roy.- Lo dijiste con un tono muy sarcástico, lo cual hizo que tú hermana se molestara.

Cristina: Ey, deberías agradecerme por haber traído a Roy, porque o si no estarías llorando en tu habitación por ese tal Jacob.

Tu: ¡Quién sabe, tal vez Jacob estaría ahora conmigo!

Cristina: Por favor! Jacob nunca estaría contigo aunque mataras a esa chica que estaba con él. Parece que era su novia.

Tu: ¡No! No es así, Jacob me dijo...

Cristina: Jacob te miente!, porque no dejas que Roy sea tu novio, él es perfecto para a ti!

En ese momento entro Roy, con cara de sueño. Te dirigió una mirada rápida. Cuando vio que no tenías tus muletas, fue enseguida a sostenerte. Tú no te habías dado cuenta que en el momento en que empezaste a discutir con Cristina, habías dejado las muletas en el suelo, y estabas parada con los dos pies en el suelo.

Roy: ¿qué sucede? escuche mi nombre cuando hablaban...

Tu: si, Mm...da igual. Me voy al colegio.

Tomaste las muletas de las manos de Roy, y te fuiste con grandes zancadas hacia la puerta de la entrada principal de tu casa. Antes de que cruzaras la puerta, Roy te pesco del brazo.

Roy: espérate, deja vestirme y voy a...

Tu: ¡NO ROY!, haz algo que tenga sentido, no como estar detrás de mí, para ver si estoy bien. Una vez que valla al colegio sin ti, no pasara nada.

Roy: Lo hago porque te amo más que nada y nunca más te dejare que te vayas de mi lado.- Roy te sujeto mas fuerte el brazo, pero tu tomaste su mano y lo sacaste de tu brazo.

Tu: ¡Roy suéltame!

Roy te soltó y atravesaste rápidamente la entrada. Viste hacia atrás y Roy tenía una mirada muy desesperada, pero diste zancadas más grandes, y lo perdiste de vista.

(Sigue en al capitulo 14)