Capitulo 8:


****: Hola, que tal? Porque tan sola aquí?

Te quedaste paralizada solo pensabas en cómo salir de allí, antes de que el hombre (si eso era) te haga algo malo.

Su piel era blanca como la nieve, tenía el pelo rubio claro como de color blanco, y con los ojos de color rojo intenso. Tu perro empezó a ladrar cada vez más fuerte, mientras el “hombre” se acercaba cada vez más a ti.

****: Quedaste callada, te paso algo??

Tu: No, nada solo que...ya me tengo que ir....- Lo dijiste casi sin hablar. Pero el te escucho igual, porque se empezó a acercar cada vez mas.

****: No seas así, acabamos de conocernos.- Alzo su mano y la puso en tu cuello. Su piel era como piedra, dura y fría tan, tan fría que pensabas que podía estar muerto.

Tu perro empezó a ladrar cuando te puso la mano en tu cara. Tú trataste de sacarte la mano, pero no pudiste. Y en ese momento el se acerco mas a ti. Abrió su boca y saco unos grandes colmillos blancos también.

Ya estaba a pocos centímetros de ti, cuando algo apareció detrás de él. El “hombre” se dio vuelta y salto arriba de algo. Había saltado arriba de ese lobo café rojizo que tu siempre veías.

El lobo logro sacarse al “hombre” de encima, y te lanzo una mira fugaz.

Te diste cuanta que tenías que irte. Tiraste de tu perro, y saliste disparada del claro con tu perro. Solo pensabas en lo difícil iba a ser imaginar, si eso era cierto o falso.

Llegaste al final y te encontraste con esa calle tan familiar. Seguiste corriendo, hasta que llegaste a la esquina de tu calle. Te quedase como por 5 min mirando al bosque viendo, si en realidad, habías vivido eso.

Respiraste bien hondo y te diste vuelta para seguir la calle, directo a tu casa. Pero en eso alguien se para enfrente tuyo. Reaccionaste después de ver quién era.

Tu: ¡Aa!...Jacob que haces aquí?.- pensando en lo que te había ordenado Jacob.

Jacob: la pregunta es que hacías tú en el bosque. Te dije que no lo hicieras y lo hiciste igual...

Tu: Jacob, sabes que no lo hice porque quería, fue por mi perro. Aparte no me pasó nada.- Cuando pronunciaste las últimas palabras, Jacob te miro con indignación.

Jacob: ¿COMO QUE NADA?

Tu: Así es...acaso...tú me viste???

Jacob: que crees?? Claro que te vi...si yo no hubiera estado...

Tu: Igual no estabas...

Jacob: Si… es verdad, pero… NADA!!!!?? CREES QUE ESO NO FUE NADA!!!??? POR POCO TE MATA!!

Tu: te dije que no fui yo! Mi perro me llevo al....- Cada vez que pronunciabas esas palabras más furioso se estaba poniendo Jacob.

Notaste que si seguías dándole explicaciones se iba a poner más furioso, y si tu dejabas que él te retara, tú te ibas a poner furiosa. Pero en ese momento te fijaste que Jacob estaba con las manos en puño. Tenía la cara roja y con los ojos fijos en el suelo.

“Es mejor que me valla” pensaste. Viraste para tu casa y te fuiste caminando hacia ella. 

Jacob: ya bueno fue tu perro si...solo prométeme que no lo vas a hacer mas, ya?

Tu: mm...solo quiero saber, porque no me dices que es el “gran” peligro que hay en ese bosque?, solo por curiosidad. Y...que era eso?- lo quedaste mirando por medio minuto hasta que al fin reacciono.

Jacob: no puedo....-te miro, se dio cuenta de que ya te habías molestado de nuevo.-te lo diré...pero no ahora.

Tu: m...bueno, puedo esperar.- En ese momento Jacob se acerco mas a ti, y te rodeo con sus brazos tu cintura. Sentiste poco a poco como tu cuerpo se iba quemando, por la alta temperatura de Jacob.

Tu: Em...Jacob, me puedes soltar, me dio mucho calor.-se aparto rápidamente y te miro a los ojos, por un momento sentiste como si siempre lo hubieras conocido, pero eso no era cierto solo lo conocías hace 2 días, 2 días en que el te apoyaba y te ayudaba en todo. Eso era raro para ti.

Nunca habías sentido algo así, menos por tu ex novio Roy.

Bajaste la mirada porque sentiste que te miraba mucho, cuando levantaste la vista, Jacob ya había apartado la mirada ahora miraba hacia tu casa. Tenía sus manos en las tuyas, cuando te diste cuenta las manos de Jacob se deslizaron hasta tus dedos y fijo su mirada en la tuya.

Jacob: es mejor que te vayas, tu papá está preguntando adonde estas....- Y era cierto empezaste a agudizar tu oído y pudiste escuchar lo que decía tu padre a Cristina.

Tu: ¿Qué hora es?- viendo tu reloj.- Oh! Ya son las 8 de la noche, mejor me voy...mm...adiós Jacob.

Sus manos soltaron tus dedos y se despidió con la mano. Tú fuiste rápidamente donde tu padre te esperaba con los brazos cruzados.

(Sigue en el capitulo 9)