Tu y Jacob Black - Capitulo 36

Capitulo 36:

Jacob se sorprendió al ver su entrada cuando la compro antes de que partieran, te guiño un ojo y siguieron el camino para abordar. Estaba mas feliz que de costumbre, silbaba canciones desconocidas, para ti, y cada vez caminaba mas rápido.

Se subieron al avión tomados de la mano. Estaba muerto de impaciencia, como un niño, cuando paso su ticket de avión.

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El viaje fue muy rápido, cuando fuiste con Roy, se te hizo eterno, pero con Jacob paso volando el tiempo.
La localidad de Washington estaba cubierta de nubes y tu percibiste que en Forks iba a estar lloviendo.
Los dos se subieron a un taxi que los llevaría directo a Forks.
Afuera hacia mucho frío, pero en el taxi estaba caluroso, igual estabas con Jacob abrazada eso lo hacia peor.
Ya de hablar de cualquier cosa en el taxi con Jacob una duda salio en tu mente.

Tu: ¿Te vas a ir directo a tu casa o…?

Jacob: Parece que me estas pidiendo que valla a tu casa enseguida ¿No? Creo que voy a poder quedarme un rato, estoy muerto de hambre.

Soltaste una corta carcajada y a Jacob también, te beso en la frente y te acomodaste entre sus brazos.
Llegaron a tu casa en cuestión de minutos cuando Jacob pronuncio las ultimas palabras. Te bajaste del auto con toda la calma del mundo, mientras que Jacob parecía algo… ansioso.
De la puerta de tu casa salio tu mamá con grandes lagrimas en sus ojos.
Extendió sus brazos hacia a ti, bajando las escaleras de la entrada. Jacob te empujo, con mucha delicadeza, por la espalda para que tu fueras donde tu mamá. Se acerco casi corriendo donde tu estabas, para rodearte con sus brazos.
Después llego tu papá y Cristina, ambos tenían una gran sonrisa en su cara. Los abrazaste a los dos mientras que tu mamá charlaba con Jacob.
Tu papá al escuchar la voz de Jacob, alzo su rostro para verlo, enseguida se aparto de ti. Cristina hizo lo mismo, pero ella no le hablo.

Tu papá: Jacob, ¿qué haces aquí?

Jacob lo dudo un momento, pero una sonrisa se vio reflejada en su rostro. Te miro un segundo y después miro a tu papá.

Jacob: Emm… La verdad, es que, fui al aeropuerto para buscar a _______ (tu nombre). Me moría de ganas de verla y por eso le pedí un taxi antes de que llegara.

Tu lo miraste sorprendida por lo rápido que reacciono, pero supiste que ya lo tenia todo planeado. Tu mamá se aproximo mas Jacob y le puso una mano en el hombro. Parecía realmente asombrada y feliz.

Tu mamá: Que galante Jacob, ¿Te quedas a cenar?

Cristina: Lo tenia todo planeado.- Susurro muy bajo, sabias que era solo para ella, pero como tu la escuchaste, le diste un codazo para que se callara.

Jacob: la verdad es que no puedo, tengo un compromiso- La miraste con mucha sorpresa y indignación, porque te había dicho que iba contigo- Vamos a ir a cenar con _______ (tu nombre) ¿Cierto?

Te sentiste muy mareada por el momento, pero te recobraste y asentiste con la cabeza rápidamente. Tu papá te miro perplejo, igual que tu madre, pero Cristina te veía con impaciencia.
Ellos fueron a dentro de la casa para ir a dejar tus cosas. Alguien te pesco del brazo con mucha suavidad, te volteaste y le regalaste una gran sonrisa. Tu mamá se dio cuenta y dijo:

Tu mamá: Bueno, entremos rápido para que hablen a solas.

Tu mamá termino de hablar y los dejo solos a la entrada de la casa. Tu lo miraste con mucha satisfacción, Jacob hizo lo mismo.

Tu: ¿Cenar? Creo que no me contaste esa parte de tus planes…

Jacob: Lo acabo de inventar ¿Quieres ir a cenar?

Tu: Si, pero ¿Hay algo en todo esto?

Jacob te miro con fascinación, y soltó una gran carcajada.

Jacob: No se te escapa nada. Ya veras.

Te sentías todavía confundida, te hacías muchas preguntas en tu interior.

Tu: ¿Es… elegante… o algo así?

Sentías que la respuesta era obvia, pero todavía sentías la duda en tu interior. Te miro con incredulidad. No tenia porque hablar, porque su cara lo mostraba todo. Se tomaron de la mano y entraron a tu casa, a hablar de todo el tiempo que estuviste afuera de Forks.

Tus papás los miraron al entrar de la mano, enseguida el rubor se extendió por toda tu cara. Tu hermana mostraba algo parecido a la impaciencia, pero con mucha rabia.
La mano de Jacob ahora se deslizo hasta tu hombro y después te rodeo los hombros con su brazo.
Tu mamá te miro con mucha felicidad y supiste que ahora llegaba el interrogatorio.

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Subiste las escaleras de tu casa, mientras que Jacob salía de la tuya. Se iba a ir a cambiar de ropa, ya que la suya la uso por mucho tiempo. Ya habían pasado como 2 horas de haber llegado y esas 2 horas pensaste que nunca se acabarían.
Llegaste a tu habitación y sacaste, de tu armario, la ropa mas linda y elegante que tenias.
Era una falda de color amarillo claro, con un diseño muy lindo que te llegaba hasta la rodilla y una polera de color negro, era una linda combinación.
Te pusiste la ropa con mucha rapidez y fuiste enseguida al baño a cepillarte los dientes y a maquillarte. Te estabas cepillando los dientes cuando entra tu hermana, Cristina, que se queda en la entrada de la puerta, esperando que salgas.
Tu le hiciste una señal de que te faltaba poco, pero ella parecía muy molesta, por lo que entro y te miro todo lo que hacías.

Cristina: Así que te llevaste a Roy y volviste con Jacob. Fue astuto.

Te secaste la boca con la toalla y la miraste por largo tiempo. No sabias que expresaba tu cara, pero Cristina te miraba con miedo y rabia.

Cristina: Llame antes de que llegaras a Roy para preguntarle si venia, pero supe que no, porque era predecible que ese Jacob iba a irte a buscar- Se acerco a ti y su rostro era frío e indiferente-. No sabes de lo que te estas perdiendo.

Tu: En realidad si lo se, pero parece que tu no. Roy tiene que hacer una vida y tu se lo impedías al pedirle que se quedara. Por favor deja de meterte en mi vida y has algo… Que “todos” nos haga feliz.

Estabas cansada de que Cristina fuera egoísta, por eso la dejaste sola parada ahí, en el baño, para que no te molestara mas. Este momento que se venia, iba ser especial para ti y Jacob.
Sentiste que el motor llegaba en la entrada de la casa. Fuiste corriendo hacia la ventana que daba a la entrada. Tragaste una bocanada de aire y bajaste corriendo las escaleras, mientras veías que tu mamá espiaba por la ventana a Jacob.

Tu mamá: Wow, ese chico tiene un excelente auto.

Tu: Si, él arregla autos.

Te despediste con la mano hacia tu mamá y abriste la puerta. Allí estaba Jacob, mas arreglado, con el pelo en una coleta. Estaba realmente guapo, pero al parecer, sentía lo mismo hacia a ti porque te miro sorprendido.

Jacob: Parece que en realidad te tomaste en serio mi silencio- Te miro con cara entretenida- Bueno. Eso fue bueno porque realmente…- Parecía que le costaba expresarse, pero enseguida lo hizo-. Estas muy linda.

Te reíste por lo bajo, gracias a la vergüenza. Querías decirle lo mismo, pero no alcanzaste porque Jacob te tiro de la mano enseguida y le dirigió a tu madre una mano de despedida. Entraron en su auto.

Jacob: No sabes cuantos meses estuve haciendo este auto. Nunca encontraba la pieza que necesitaba… hasta unos días atrás, la encontré. Este auto es realmente el mejor auto que he hecho.

Soltó unas cuantas carcajadas y tu te uniste a ellas. Todavía la duda estaba en tu cabeza, pero intentaste pensar en otra cosa.

Tu: Te ves bien con el pelo amarrado, pero… ¿Por qué no te lo cortas? Así no tendrías que.. Hacerte eso.

Se río por un momento, parecía sorprendido por tu reacción.

Jacob: Valla. Es primera vez que me dicen que me veo mal con el pelo largo- Lo miraste exaltada, porque te entendió mal- Pero igual, si lo hago, me vuelve a crecer. No hay caso alguno.

Te tomo la mano libre y le sonreíste al verlo tan feliz.
En poco tiempo se estaciono al frente de un restaurante, pequeño y acogedor. Te llevo a dentro del restaurante con una mano en la tuya. Te miraba de reojo para ver a que mesa se dirigían. Tus ojos se abrieron como platos y miraste a Jacob sorprendida.

Tu: ¡Jacob! ¡¿Esta era la sorpresa?!

En la mesa de al frente te encontraban dos personas, sentadas y tomadas de la mano.

(Sigue en el capitulo 37)