Era de noche y tu despertaste, ya eran como las 4 de la mañana. Sentiste algo muy cerca de ti. Miraste a tu alrededor y viste algo justo al lado tuyo. Sin pensarlo lo abrazaste, pero esto sin duda no era Jacob. Era frío y muy duro. Era como abrazar una piedra. Te separaste de golpe y lo observaste por un rato.

****: ¿Parece que te confundiste? Vamos.- Te tiro del brazo y te puso en sus espalda, tan dura y fría que te llego a dar un escalofrío.

Tu: ¡No! ¡Para por favor!

Pero el tenia demasiada fuerza que no pudiste escaparte de él. Salieron por la ventana y se fueron por tu calle hacia al bosque. Te sentías un poco incomoda en los brazos de ese chico tan lindo.

Edward: Lo siento, llegaremos en un momento.

Te sorprendiste mucho por lo que dijo. “Es como si hubiera escuchado mis pensamientos”, pensaste. Cuando lo escuchaste hablar, su voz era tan dulce como la miel. Te estremeciste en su espalda. Y una curiosidad salio desde tu mente.

Tu: ¿A dónde vamos? Quiero irme a mi casa. ¡Ahora!

Pero el chico no te respondió, siguió corriendo entre los árboles. Después de varios minutos incómodos, llegaron a una casa grande en medio del bosque. Cuando viste al cielo ya estaba amaneciendo. Pensaste en Roy, como lo iba a tomar cuando no te vea en tu cama. Por un lado te sentiste feliz.

El chico te bajo de su espalda y pisaste el mojado suelo con tus pies.

Edward: Para que dejes de pensar que no soy cordial en presentarme, me llamo Edward Cullen y creo que ya sabes lo que soy…

Tu: Si lo se.- Dijiste con resentimiento.- ¿Por qué no me dices de una vez porque estoy aquí?

Edward: Si, mereces saber. Hay alguien que quiere hablar contigo.- Pensaste en la niña llamada Renesmee, que te miraba con pena.- No, ella no es.

Tu: ¿Cómo tu….? ¿Acaso tu….? No entiendo.

Te tomo la mano, con su piel dura y fría, y te llevo adentro de la casa. Esperabas que te soltara, pero te sorprendiste al ver la casa por dentro. Era muy bien decorada y muy claras las paredes. Entraste a una habitación donde se encontraba en ella una mujer muy bella, que supiste enseguida quien era.

Bella: Edward ya te puedes ir.

Edward: No, me quiero quedar.

Miraste a tu alrededor para ver si alguien conocido, aparte de Bella. Esperabas que se encontrara… Jacob, pero sabias que era imposible. En ese momento Edward empezó a reír por lo bajo. Bella lo miro con su mirada fulminante.

Bella: Debes estar muy confundida. Te lo diré rápido y fácil para que entiendas. Vete de la vida de Jacob ¿Si?

Te quedaste paralizada cuando Bella pronuncio las ultimas palabras. No sabias que es lo que quería decir. Edward entendió enseguida tu rostro (o eso pensaste).

Edward: No queremos ser malos contigo, pero parece que no entendiste. Quiere decir que, haremos lo necesario para que nuestra hija este feliz…

Bella: Cualquier cosa.- Interrumpió a Edward.- Y ella dice que nada la haría mas feliz que te fueras de la vida de Jacob. Estoy segura de que Jacob ama a Renesmee mas que nada en el mundo y cuando tu apareciste, solo se confundió. Una distracción. Tienes que pensar que Jacob ya se imprimo a Renesmee.

No podías creer lo que estaba diciendo Bella, parecía tan segura de lo que sentía y pensaba Jacob, tanto que te miraba con ojos sarcásticos llenos de ira. Esos ojos que sabia que lograrían herirte.

Tampoco sabias a que se refería. No sabias que contestarle. Una de las posibilidades era contestarle algo coherente o salir corriendo. Esa era una buena opción.

Edward: No lo es…

Bella: ¿Qué piensa, Edward?

Edward: No entiende nada. Mejor dile literalmente lo que quieres que haga.

Pero enseguida comprendiste que Edward podía leer la mente. Para ti sonaba algo absurdo, pero eso debía ser.

Bella se acerco a ti, mostrando todos sus colmillos. Te miro fijamente a los ojos tan severos que te asustaba por dentro.

Bella: Mira _____ (tu nombre). Quiero que te vallas de la ciudad y que no le digas nada a Jacob.- Cuando miraste a tu alrededor Edward ya no estaba.- Quiero que te vallas mañana mismo o si no….- Se te acerco mucho mas y puso sus colmillos en tu cuello.- Te pasara algo peor a ti y a Jacob. No quieres que pase nada ¿Verdad?

Quedaste petrificada. No mirabas nada, solo pensabas en lo que podría pasar en tu vida sin Jacob. Todo lo que habías pasado con Jacob, ya no iba a existir. Pero tenias que hacer lo necesario para que a Jacob no le pasara nada.

Bella: Estoy completamente segura de que no. Ah, antes que me olvide. Ven mira esto.- Te tiro del brazo muy fuerte y te llevo a una puerta que estaba semiabierta.- Escucha con mucha atención.


(sigue en el capitulo 22)