Capitulo 16:
Te levaste con mucha prisa. Y fuiste donde estaba el lobo. Rodeaste su hocico con tus brazos. Y Jacob te respondió con un lengüetazo en tu cara.
Tu: ¡Jacob!
Te alejaste de él secándote la cara con la manga de tu chaleco. Jacob, con su hocico, pesco los pantalones de tus manos y se fue detrás de los árboles.
Un momento después llego. Llevaba solo los pantalones que te había pasado y nada más. Tenía el pecho descubierto, lo que hizo que sonrojaras. Fue donde tú estabas y te abrazo.
Jacob: Lo siento.- Te lo dijo al oído.- ¿Tienes frío?
Tu: no,...Solo...un...poco.- Pero cada vez que pronunciabas te acercabas mas a él. Hasta que tomaste su cara con tus manos y la acercaste a ti. Pusiste tus labios donde estaban los de él.
Él te aferro más a él cuando estaban besándose. Tus manos estaban en el cuello de él tan caluroso. Fue el mejor beso que habías tenido en tu vida. Sus labios eran tan dulces y cálidos, mejores que los de Roy. Tu no podías creer que estuvieran junto a ti.
Ya después de un rato, tú te separaste de él, porque te estabas sofocando.
Jacob: He estado esperando este momento por mucho tiempo.- Te susurro al oído.
Tu: Yo tambien.
Y se besaron otra vez.
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Cuando estaban cerca de tú casa, Jacob te bajo de sus brazos y te puso en el suelo. Te pasaron las muletas y te dio un beso en la mejilla.
Jacob: Nos vemos. Pienso que alguien quiere que le des explicaciones.- Tú pensaste en lo que le habías dicho a Roy, tenias que explicarle todo lo que pasaba y lo que sentías por él.
Tu: Espera... ¿Me viste...? Olvídalo no quiero saber.-Acomodaste las muletas de bajo de tus brazos. Y te dirigiste a tu casa.
Cuando estabas a pocos pasos de la puerta de tu casa, alguien abrió la puerta. De mala gana pusiste una sonrisa en tu cara. Roy te puso sus manos en tus hombros y te empezó a sacudir.
Roy: ¡¿Donde te habías metido?! Pensaba que tenías que volver hace 2 horas, tal vez te paso algo malo, pensé que no te volvería a ver.
Tu: Por favor Roy, Solo fui a la casa de una amiga. Aparte Roy, TÚ tienes que tener una vida, no estar siempre detrás de mí.
Roy: Nunca más voy a dejar que te vayas sin mí.- Cuando pronuncio esas palabras saco sus manos de tus hombros y las puso en tu cintura. Te abrazo tan fuerte que no podías sacarte sus manos de encima.
Tu: ¡Roy!
Te apartaste de él y entraste a la casa. Empezaste a llamar a tu familia, pero no había nada. “Deben de haber ido a al trabajo de papá o tal vez fueron a dejar a Cristina al aeropuerto… pero no. Ella se iba en la mañana”, pensaste. Fuiste a la cocina y te sentaste en una silla.
Roy llego enseguida y también se sentó. Puso sus dos manos en tus manos y te miro a los ojos.
Roy: No quiero que nada se interponga en nuestro amor, así que no te voy a dejar sola todo el día. Antes siempre en el colegio pasábamos juntos todo el día. Tú ibas a mi casa después del colegio y yo a la tuya. Solo quiero...
Tu: ¡Roy deja de decir estupideces! Ya no quiero que estés conmigo todo el día es...odioso.- Cuando dijiste eso, Roy parecía que se caía más de la silla. Sacaste tus manos de las manos de él y te paraste.
Tu: Roy yo ya no te amo...Desde me que fui de ______(tu ciudad), todo es distinto. Todo lo que hablamos antes, me hizo darme cuenta de que...yo nunca te ame. Lo siento.
Roy también se paro. Fue donde estabas, puso sus manos en tu cara y te beso.
Su beso fue con tanta rabia que te apartaste de él enseguida. Indignada, te fuiste al segundo piso, gritando por todos lados que no querías que se te vuelva acercar.
Tu: ¡Roy, vete de aquí! ¡Ya no quiero tener que soportarte de nuevo!- Entrando a su habitación.- ¡Ya cumpliste tus dos meses de estadía!
Sacaste su maleta, que estaba debajo de su cama, y empezaste a sacar su ropa del armario.
Roy se te acerco, con el rostro marcado por la ira. Saco todas sus cosas, que habías puesto en la maleta y las puso en el suelo. Puso su mano en tu brazo y lo sujeto tan fuerte, que te dolió.
Roy: Sal-de-aquí.- Lo dijo con los ojos cerrados.- No me voy a ir hasta que aprendas a amarme, como yo lo hago. Si hay alguien que tú ames más que yo, lo averiguare y lo matare como si fuera un delincuente. ¿Escuchaste?
La mano que estaba en tu brazo te apretó con más fuerza y te dirigió directo a la puerta de entrada. Te dolía mucho tu brazo, pero tu pierna te dolía más, por el hecho de caminar tanto tiempo sin muletas.
Te soltó, te dejo en la puerta y te la cerró en la cara. Pensaste lo que podía ser Roy con Jacob. Claramente Jacob ganaría...pero ¿Si Roy le hacía algo muy malo a Jacob? No te lo ibas a perdonar.
Fuiste a tu habitación y te encerraste. Te tiraste encima de tu cama y empezaste a llorar. Lloraste alrededor de 20 minutos y te quedaste dormida.
Te despertaste y eran las 12:00 de la noche. Fuiste hacia abajo a comer algo y viste a tu padre con Billy. Estaban hablando en la cocina mientras tu madre escuchaba. Cuando ibas a cruzar la entrada algo te detuvo. Te diste vuelta para verlo, pero reaccionaste muy tarde.
Roy: Le dije a tu madre y padre, que estabas muy cansada cuando llegaste a casa. Y que...Tú estabas feliz conmigo.- Cuando termino, te miro con dureza por un largo minuto. Tú querías avanzar, pero Roy no te dejaba. Te quitaste su brazo y avanzaste hacia la cocina, cuando entraste viste que tu padre, madre y Billy no estaban solos.
Tu papá: Oh, Hola hija. Roy me contó que estabas muy cansada. Bueno, él es Charlie, El jefe de Policía.- Termino de pronunciar las últimas palabras y te mostró a un hombre de mediana estatura, de pelo castaño y con un bigote. Charlie te extendió la mano para que la tendieras y tú lo hiciste.
Billy: Hola _______ (tu nombre). Jacob no quiso venir porque sabía que ibas a estar cansada. Te mando muchos saludos.
Tu: Aa...Bueno mándale saludos también.- Roy se acerco a ti y te puso sus manos en tus hombros como signo de “cariño”. Enseguida, tú le quitaste sus manos de encima de tus hombros.
Charlie: Bueno, será mejor que nos vayamos, Billy. Hasta mañana. Ey,________ (tu nombre) vi a al perro que les regale y está muy flaco, creo que deben aumentarle la comida. Adiós ______ (el nombre de tu mamá)
Billy y Charlie fueron hacia la entrada y se marcharon hacia afuera. Cuando se fueron, fuiste a prepararte algo.
(Sigue en el capitulo 17) 
