Capitulo 7:
“Mejor recordar tarde, que nunca recordar”
No podía pararme, en la cabeza tenía la fija imagen de Jacob gritando, mientras que yo caía por el barranco. Era como una mezcla de ficción y realidad, pero estaba más que segura que era realidad.
De repente escuché un ruido a mí alrededor. Levanté mi cabeza levemente, para poder ver la cosa que estaba cerca. No alcancé a ver nada.
De nuevo lo escuché. Quede petrificada al escuchar como alguien se acercaba, con los pasos más que medidos para cometer el ruido menos posible.
En unos arbustos, que daban al sur, salieron cuatro lobos, con un pelaje oscuro. Era obvio que Jacob no se encontraba con ellos. Sabía con exactitud, ahora que lo recordaba mejor, su pelaje.
Traté de entender lo que se decían, pero era demasiado inútil, ya que solo se limitaban hacer movimientos de cabeza.
Se miraron por medio segundo, mientras que la otra mitad se dirigió a mí. Aullaron, y enseguida se fueron corriendo en dirección de donde habían aparecido.
-¡No, esperen! -grité desesperada.
No podía dejar que la única solución de poder encontrar a Jacob, se esfumara de mis manos, por lo que salí corriendo tras ellos, en busca de la persona que más quería ver en ese momento.
No tengo la menor idea de cuánto tiempo corrí, pero no me importaba, ya que mi objetivo estaba más que claro, y eso era encontrar a Jacob.
Se hizo de noche, haciendo que toda mi reserva de energía estuviera agotada completamente. No resistí más, solo pude sentarme en uno de los troncos que estaban en el bosque.
El llanto se desesperación no pudo estar más presente, gritando cada vez más el nombre de Jacob, al ser esencial tenerlo cerca.
Sentía esos típicos vacíos que se sienten al estar casi sola en el mundo. Sin nadie con quien estar. Pero peor era el sentimiento de culpa que sentía hacia Jacob. Sin darme cuenta, estuve hiriéndolo cada vez más, haciendo que al final se rindiera y, peor aún, se enfadara.
Un olor a humo me sacó de mi trance, haciendo que la curiosidad sea el sentimiento presente en ese momento.
Me paré del tronco viendo, entre los árboles, una casa con todas las luces iluminadas y una chimenea ardiendo para proporcionar todo el calor. Y de repente lo vi. Saliendo de la casa con todos sus amigos y una mujer. Parecían despedirse, ya que los abrazos que se daban no era algo común entre ellos. La chica les dijo algo, y todos se rieron. Jacob les dio unas cuantas palmadas a uno de sus amigos, y acto seguido, todos corrieron a dirección al bosque. Ahora ya no eran humanos.
-Jacob -susurré viendo como cada uno de los lobos desaparecía en la oscuridad.
Di algunos pasos a gran velocidad para poder alcanzarlos, pero por culpa de algunas ramas, mi ultimo paso se convirtió en una caída, causando que finalmente Jacob se perdiera en toda esa oscuridad.
-¡Jacob! -grité con todas mis fuerzas, mientras sentía como mi corazón se destrozaba.
En mitad de todo el silencio, mi voz fue la que más resaltó.
Sentí como los pasos de todos los lobos seguía excepto uno, eso se notaba.
Mi corazón se paró por completo, mientras que escuchaba como se alejaba el resto de su manada. No sabía que hacer, no se movía. Y eso se notaba por la fuerza que ejercía Jacob al caminar.
-Jacob -repetí, pero sin el mismo tono de voz.
La mujer salió mirando de lado a lado. De en medio del bosque, salió Jacob, solo con su pantalón, e imitando a la chica de la casa.
-¿Escuchaste eso? -le preguntó a Jacob.
-Por eso regrese.
No tenía la fortaleza para salir de mi escondite. Era como mi resguardo, en donde podía hacer cada cosa anonimante.
Estaba mirando fijamente a Jacob, con mis ojos llenos de lágrimas. No soporté más, por lo que salí de mi guarida, a enfrentarme directamente con él.
Al salir, nuestras miradas ya estaban encontradas, desde el primer momento en que dí el primer paso para entrar en ese llano donde se encontraba la casa.
La chica miró a Jacob, y enseguida entró en la casa.
Los dos quedamos mirándonos, con una distancia de unos cinco metros.
Mis lágrimas ya estaban secas, pero se notaban que mis ojos estaban muy hinchados. Decidí hacer otro paso, ya no resistía seguir lejos de él.
-¿Qué haces aquí? -preguntó Jacob con los ojos todavía fijos en mí.
Mi resistencia es débil, lo sé. Por ello, fui corriendo hacia Jacob, con todo mi rostro lleno de lágrimas.
Jacob quedó quieto, se notaba en su cuerpo, mientras yo abrazándolo con ambas manos lo más fuerte que podía, repetía sin cesar:
-Me acordé de todo, me acordé de todo. ¡Oh, te amo tanto!
Jacob no reaccionó, es más, ni siquiera me abrazó. Pero el calor de su cuerpo era suficiente, no me importaba que no me correspondiera, era solo el hecho de poder recordar cada cosa que pasó entre nosotros lo que me hacía mas feliz que nunca.
Después de unos cinco minutos abrazándolo y balbuceando mi veredicto, me despegué de él, con toda la felicidad inimaginable sentida.
-¿Qué dices? -respondió Jacob con algo de sensibilidad en su tono de voz y en sus ojos.
Al ver que su rostro cambiaba del enojo a la extrañeza, todo se volvió a un color de vida distinto, con toda la felicidad en mí.
-¡Que me acuerdo de todo, Jacob! ¡Por fin recuperé mi memoria! -le dije con voz clara y modulada para que comprenda cada palabra.
No dijo nada. Se quedó callado, con la misma expresión en los ojos. No sabía qué hacer para que recupere el ánimo, por lo que seguí con mis disculpas y deseos.
-¡Jacob no sabes lo tonta que he sido! ¡¿Cómo es posible que no pueda acordarme de ti?! Es que hemos pasado tantas cosas, que no puede ser que… Lo siento tanto. Por todo. Sé que te hice sufrir con todas mis estupideces sin tener memoria alguna, pero… -hice una pausa, al ver que Jacob no respondía-. ¿Es que acaso no estás feliz?
Jacob todavía tenía la misma expresión de cuando empecé.
-Jacob, si sigues enojado por eso de Edward, no tienes de porque preocuparte. Ahora yo solo quiero estar contigo.
Jacob no respondió nada.
-¡Es verdad! ¡Quiero sólo estar contigo! -grité, sintiendo como dos lágrimas salían de mis ojos.
Al cabo de un minuto de haberle gritado con miedo y temor, Jacob cambió su expresión. Una sonrisa se dispersó en su rostro, el cual no conciliaba con la sonrisa. Solo se limitó a decir:
-Qué bueno que ese chupasangre no volverá a molestarnos. Pero… -dijo con voz queda-. Debo irme.
Se dio una vuelta hacia donde estaba el resto de su manada, la cual estaba entre medio de todos los arbustos.
-¿A dónde? -pregunté confundida-. ¿A dónde te vas? ¿A Canadá? ¿Es tan necesario que vayas? Por favor, quédate… conmigo.
Le agarré el brazo antes de que se transformara. Jacob al tomarle el brazo, se volteó a verme, todavía con una sonrisa en el rostro.
-Nos vemos ___(TN).
Sólo vi como su apariencia se transformaba, corriendo a toda velocidad donde el resto de su grupo. Estaba petrificada. No podía siquiera respirar. Sentí a mi lado como la chica me ponía en el hombro su mano, diciendo diversas frases de pésame y consuelo, más que nada.
-¿Qué hacías por estos lados? Bueno, es mejor tarde que nunca, ¿no? Será mejor que te lleve a tu casa. Tus padres deben estar preocupados.
No respondí. Seguía mirando donde fue la última imagen de Jacob. Mi Jacob.
No es el ultimoo capitulooo !! debo recordar que me costo mucho hacer este cap xD pero ahora que vi luna nueva me inspiree en Jacob (L) lo amo, ojala que ustedes igual 
GRACIAS POR LEER !
